Tras un largo viaje por más de cuatro horas, de ver las escuelas, chacras abandonadas, restos de casas destruidas, iglesias en ruinas, es decir, donde se respira tristeza y más tristeza, hay también un grupo de pobladores que aún tienen fe, y saldrán en procesión del Señor de Luren.
A más de dos años
del terremoto en Ica, el viajar a Pisco fue una decisión para comprobar qué tan cierto puede resultar todo lo que se dice sobre lo que hace el gobierno por ellos.
Un viaje de más de cuatro horas, después de más de cuatro paradas, en Cañete, Chincha, San Clemente…el asiduo ascenso de vendedores ambulantes al bus, y varios quedando abajo, en los terminales esperando su turno ahora hay que hacer cola y subir por turnos, antes no éramos tantos me dice Rosa, quien vende gelatinas.
En cuanto el bus llegó al Sur se empezó a respirar tristeza, granjas abandonas, chacras desiertas, donde alguna vez hubo casa, no queda mucho, al menos no algún espacio habitable.
Tres de la tarde, he llegado al terminal del bus, a una cuadra de la plaza central de Pisco, después de dar tantas vueltas, porque hoy las calles están cerradas, puede pasarnos muchas cosas, y quizá haya otro terremoto, y tenemos miedo, mucho miedo, por eso hoy sale la procesión del Señor de Luren las calles alternas a la plaza donde se encuentra la municipalidad y a una cuadra el Santuario de Belén o lo que fue hace dos años éste, están acondicionando todo para la procesión que empezará en la noche todavía, fuera de la acondicionada con madera, cañas, plástico y esteras para el techo, para al menos realizar misas, ya que de éste solo queda la cúpula, están un grupo de hombres preparando la alfombra para la salida del ‘Salvador’ cuando suceden las cosas que sucedieron, solo queda tener fe, no podemos dejar de pedirle por recuperar algo de nuestras vidas de hace dos años, lo que me resulta extraño es que sean varones, las veces que he visto armar este tipo de alfombras han sido mujeres las que han trabajado, por no mencionar el empeño que están poniendo, revisando todos los detalles, ay señorita es que ahora son los hombres los que saben que solo nos queda ayudar, si queremos que diosito nos escuche, todos tenemos que trabajar pero qué pedirán está vez, dicen que es mejor que el año pasado, y el anteaño porque a pesar que todos tenían fe, ninguno podía aportar lo suficiente para poder armar toda la procesión, pedirán que los perdone por lo malo que han hecho, pedirán que no mande más terremotos, ya no quieren lujos, quieren solo un lugar donde vivir, han pasado dos años y como puede ver aún no todos tienen casas, queremos pedir una casita y que no haya más terremotos, y que si el Estado no se acuerda de nosotros que Dios lo haga, ése será el pedido que muchos harán al igual que Carmen que observa todos los arreglos mientras vende sus panes.
Están remodelando la plaza pequeña frente al Santuario de Luren, y están pavimentando las calles, pero y por qué no primero ayudan con las casas, empiezo un recorrido por las calles, quiero ver más de cerca las casas, las pocas que quedan, además de las que vi a través de las ventanas del bus, en una calle donde bien pudieron haber entre ocho a diez casas, solo quedan en buen estado, o lo que en estas condiciones puede ser habitable dos y si hubo piedad del Señor de Luren, más de tres, calles aún con escombros, restos de casas, basura, muebles, terrenos abandonados, casas abandonadas, casas inmensas sin techo, sin paredes frontales, columnas rotas, ahí ya no se puede vivir, ya ni los que tienen casas lo intentan tienen miedo de que caiga encima de ellos, tienen miedo de los muertitos, sus almas deben estar ahí, me relata una señora de 70 años que está sentada en una silla en la esquina de la calle, mirando la gente pas
ar, recordando lo que fueron esas calles antes del 15 de agosto del 2007.
He seguido los hechos del terremoto y posteriores a éste por radio, televisión, internet incluso, pero no he viajado desde aquella vez, si vi casas en el lugar, hoy están arrancadas del suelo, los edificios están deformados, es como si alguien hubiera hecho un mal trabajo de Photoshop, queriendo simular una catástrofe, nunca he estado en un campo de guerra, pienso hacerlo y creo que las imágenes serán similares, donde hubo casas, solo quedan columnas rotas, donde hubo toda una cuadra de casas, solo queda una en una esquina, todo lo demás está desierto, excepto por las bases y los pisos de esas casas fantasma.
Estoy ahora en la misma plaza, al lado de uno de estos terrenos fantasmas, al costado de la municipalidad, que tampoco ha sido refaccionada, tiene un estructura similar a una iglesia, pero a diferencia de las del lugar, ésta está en pie, excepto por el reloj de lunas rotas y la cúpula dañada.
Continuo rodeando la plaza, donde me encuentro frente a un monumento en “honor y gloria a los mártires PNP” se supone que detrás de éste habría una comisaria o algo parecido, solo hay paredes levantadas, columnas inmensas, algunos policías pero nada parecido a su propósito, volteando la siguiente esquina me encuentro frente a una casa o lo que fue una, ha perdido las paredes frontales del primer y tercer piso, conserva en muy mal estado las paredes laterales, las columnas circulares de la primera plata están rotas, si se quiere habitar hay que demolerla toda, he conseguido una foto de aquella casa dos días después del terremoto y comparándola con lo que hay ahora solo difieren en que la de ahora no tiene reja, ni algunos de los muebles del tercer piso, y la de hoy tiene pintadas en las únicas paredes ilesas del segundo piso los nombre de Keiko y Elías, campaña electoral, ellos harán algo por las familias damnificadas, por los que perdieron sus casas o solo se limitaran a hacer propaganda política sobre sus ruinas .
Continuando con el recorrido puedo ver terrenos baldíos, donde antes hubo toda una fila de casas, o algún tipo de condominio, queda una o dos casitas de madera y esteras, al lado lo que fueron paredes, y hoy solo quedan siete u ocho adobes en pie, en el centro de los inmensos terrenos. Es diferente a lo que fue antes, a dos años del terremoto aún se respira tristeza, quizá con mayor fuerza que antes, porque ya pasó el tiempo necesario para que se haya hecho algo por estas familias, ver que siguen igual es más triste que saber que a un día del terremoto no tienen donde dormir.
Pero no todos están en la calle, el Estado ha entregado a los más afectados módulos de madera de tres por cuatro metros, cómo puede una familia vivir en una espacio que bien podría ser solo el dormitorio de uno de ellos, a dos cuadras de la plaza toda una calle está llena de módulos de todos los colores, los que tienen sus ahorros o consiguieron algún préstamos están construyendo sus casas, donde muchos son vecinos los que ayudan a levantarlas.
También muchos se han comprado sus casas prefabricadas, pero igual son pequeñas, hay terrenos donde hay tres de estas casas de madera para una sola familia, ellos los que tienen más platita, los que no, tenemos que acomodarnos donde podamos me dice Fidel, vecino que vive de vender todo lo que encontró en las calles, todos los muebles, lavaderos, cocinas, ganchos de ropa que pudo encontrar entre los escombros.
Dónde está todo el dinero de los bonos a las familias damnificadas, si bien es cierto que se entregó y funcionarios corruptos hicieron lo que quisieron con el dinero sin importarles estas personas, y que por ello ahora están en un proceso de investigación para aclarar estos hechos, no pueden paralizar la ayudar por cada proceso, se puede hacer de manera paralela, porque mientras se investiga, gente muere de enfermedades, niños se enferman, las casas caerán sobre los sobrevivientes en algún sismo, no se puede esperar a hacer largas licitaciones, ni profundas investigaciones para construir un centro de salud, no pueden dar prioridad a la pavimentación, para que quiere esta gente caminar sobre calles adoquinadas si no tienen a dónde dirigirse, si siguen durmiendo al lado de escombros.
Ya pasaron más de dos años, y si bien todos los medios hablaron del tema, de las marchas que realizaron los pobladores, los acusaron de revoltosos, que no pensaban en sus hijos al salir a las calles a protestar, el hecho es más que eso, aún hay personas que vienen a ayudar, pero usted sabrá, nunca es suficiente, y qué puede ser suficiente para estas personas, un plato de comida es para un día, un par de zapatos donde caminar sobre escombros y basura le da más trabajo a las suelas.
Hasta cuándo la burocracia será barrera para lograr algo digno para todos los damnificados, si bien Pisco no es el único lugar es uno de los más afectados, pero también es uno de los que más fe tienen, quizá muchos se cansaron de esperar ayuda y se fueron, otros tienen fe, y dicen que en algún tiempo más todo podrá ser como antes, ya no solo serán calles adoquinadas, parques en reparación, sino serán casas, iglesias, centros de salud, escuelas.
No puedo decir que no vi escuelas en el lugar, sí, vi una recién construida, pero no es suficiente, si hay dinero para financiar obras innecesarias bien podría hacerse más por estas familias, que solo piden un lugar digno donde vivir, y no cubos de madera donde tienen que entrar hasta ocho personas, y en algunos casos más.
No podemos ser indiferentes ante una realidad tan dura, cómo es posible que haya disputas por cosas absurdas, que funcionarios cobren sueldos de empleados y gastos fantasmas, solo para obtener más dinero del Estado, como si su jugoso sueldo no alcanzara, o que malos funcionario se roben el dinero destinado a ayudar a los damnificados y solo se ayuden ellos mismos o a sus familias y amigos cercanos, cómo es eso posible cuando familias enteras piden ayuda, cuando niños piden donde estudiar, cuando a pesar de la gripe AH1N1 no tienen donde atenderse debidamente, cuando tienen que improvisar iglesias para aunar su fe.
Tenemos nosotros que empezar a hacer algo, tenemos que unirnos a su clamor, a sus reclamos, y pedir con tanto fervor como el que ellos tienen, si todos nos levantamos quizá esa ciudad se levante y vuelva a cobrar vida, como la de antes o mejor.
A más de dos años
del terremoto en Ica, el viajar a Pisco fue una decisión para comprobar qué tan cierto puede resultar todo lo que se dice sobre lo que hace el gobierno por ellos.Un viaje de más de cuatro horas, después de más de cuatro paradas, en Cañete, Chincha, San Clemente…el asiduo ascenso de vendedores ambulantes al bus, y varios quedando abajo, en los terminales esperando su turno ahora hay que hacer cola y subir por turnos, antes no éramos tantos me dice Rosa, quien vende gelatinas.
En cuanto el bus llegó al Sur se empezó a respirar tristeza, granjas abandonas, chacras desiertas, donde alguna vez hubo casa, no queda mucho, al menos no algún espacio habitable.
Tres de la tarde, he llegado al terminal del bus, a una cuadra de la plaza central de Pisco, después de dar tantas vueltas, porque hoy las calles están cerradas, puede pasarnos muchas cosas, y quizá haya otro terremoto, y tenemos miedo, mucho miedo, por eso hoy sale la procesión del Señor de Luren las calles alternas a la plaza donde se encuentra la municipalidad y a una cuadra el Santuario de Belén o lo que fue hace dos años éste, están acondicionando todo para la procesión que empezará en la noche todavía, fuera de la acondicionada con madera, cañas, plástico y esteras para el techo, para al menos realizar misas, ya que de éste solo queda la cúpula, están un grupo de hombres preparando la alfombra para la salida del ‘Salvador’ cuando suceden las cosas que sucedieron, solo queda tener fe, no podemos dejar de pedirle por recuperar algo de nuestras vidas de hace dos años, lo que me resulta extraño es que sean varones, las veces que he visto armar este tipo de alfombras han sido mujeres las que han trabajado, por no mencionar el empeño que están poniendo, revisando todos los detalles, ay señorita es que ahora son los hombres los que saben que solo nos queda ayudar, si queremos que diosito nos escuche, todos tenemos que trabajar pero qué pedirán está vez, dicen que es mejor que el año pasado, y el anteaño porque a pesar que todos tenían fe, ninguno podía aportar lo suficiente para poder armar toda la procesión, pedirán que los perdone por lo malo que han hecho, pedirán que no mande más terremotos, ya no quieren lujos, quieren solo un lugar donde vivir, han pasado dos años y como puede ver aún no todos tienen casas, queremos pedir una casita y que no haya más terremotos, y que si el Estado no se acuerda de nosotros que Dios lo haga, ése será el pedido que muchos harán al igual que Carmen que observa todos los arreglos mientras vende sus panes.
Están remodelando la plaza pequeña frente al Santuario de Luren, y están pavimentando las calles, pero y por qué no primero ayudan con las casas, empiezo un recorrido por las calles, quiero ver más de cerca las casas, las pocas que quedan, además de las que vi a través de las ventanas del bus, en una calle donde bien pudieron haber entre ocho a diez casas, solo quedan en buen estado, o lo que en estas condiciones puede ser habitable dos y si hubo piedad del Señor de Luren, más de tres, calles aún con escombros, restos de casas, basura, muebles, terrenos abandonados, casas abandonadas, casas inmensas sin techo, sin paredes frontales, columnas rotas, ahí ya no se puede vivir, ya ni los que tienen casas lo intentan tienen miedo de que caiga encima de ellos, tienen miedo de los muertitos, sus almas deben estar ahí, me relata una señora de 70 años que está sentada en una silla en la esquina de la calle, mirando la gente pas
ar, recordando lo que fueron esas calles antes del 15 de agosto del 2007.He seguido los hechos del terremoto y posteriores a éste por radio, televisión, internet incluso, pero no he viajado desde aquella vez, si vi casas en el lugar, hoy están arrancadas del suelo, los edificios están deformados, es como si alguien hubiera hecho un mal trabajo de Photoshop, queriendo simular una catástrofe, nunca he estado en un campo de guerra, pienso hacerlo y creo que las imágenes serán similares, donde hubo casas, solo quedan columnas rotas, donde hubo toda una cuadra de casas, solo queda una en una esquina, todo lo demás está desierto, excepto por las bases y los pisos de esas casas fantasma.
Estoy ahora en la misma plaza, al lado de uno de estos terrenos fantasmas, al costado de la municipalidad, que tampoco ha sido refaccionada, tiene un estructura similar a una iglesia, pero a diferencia de las del lugar, ésta está en pie, excepto por el reloj de lunas rotas y la cúpula dañada.
Continuo rodeando la plaza, donde me encuentro frente a un monumento en “honor y gloria a los mártires PNP” se supone que detrás de éste habría una comisaria o algo parecido, solo hay paredes levantadas, columnas inmensas, algunos policías pero nada parecido a su propósito, volteando la siguiente esquina me encuentro frente a una casa o lo que fue una, ha perdido las paredes frontales del primer y tercer piso, conserva en muy mal estado las paredes laterales, las columnas circulares de la primera plata están rotas, si se quiere habitar hay que demolerla toda, he conseguido una foto de aquella casa dos días después del terremoto y comparándola con lo que hay ahora solo difieren en que la de ahora no tiene reja, ni algunos de los muebles del tercer piso, y la de hoy tiene pintadas en las únicas paredes ilesas del segundo piso los nombre de Keiko y Elías, campaña electoral, ellos harán algo por las familias damnificadas, por los que perdieron sus casas o solo se limitaran a hacer propaganda política sobre sus ruinas .
Continuando con el recorrido puedo ver terrenos baldíos, donde antes hubo toda una fila de casas, o algún tipo de condominio, queda una o dos casitas de madera y esteras, al lado lo que fueron paredes, y hoy solo quedan siete u ocho adobes en pie, en el centro de los inmensos terrenos. Es diferente a lo que fue antes, a dos años del terremoto aún se respira tristeza, quizá con mayor fuerza que antes, porque ya pasó el tiempo necesario para que se haya hecho algo por estas familias, ver que siguen igual es más triste que saber que a un día del terremoto no tienen donde dormir.
Pero no todos están en la calle, el Estado ha entregado a los más afectados módulos de madera de tres por cuatro metros, cómo puede una familia vivir en una espacio que bien podría ser solo el dormitorio de uno de ellos, a dos cuadras de la plaza toda una calle está llena de módulos de todos los colores, los que tienen sus ahorros o consiguieron algún préstamos están construyendo sus casas, donde muchos son vecinos los que ayudan a levantarlas.
También muchos se han comprado sus casas prefabricadas, pero igual son pequeñas, hay terrenos donde hay tres de estas casas de madera para una sola familia, ellos los que tienen más platita, los que no, tenemos que acomodarnos donde podamos me dice Fidel, vecino que vive de vender todo lo que encontró en las calles, todos los muebles, lavaderos, cocinas, ganchos de ropa que pudo encontrar entre los escombros.
Dónde está todo el dinero de los bonos a las familias damnificadas, si bien es cierto que se entregó y funcionarios corruptos hicieron lo que quisieron con el dinero sin importarles estas personas, y que por ello ahora están en un proceso de investigación para aclarar estos hechos, no pueden paralizar la ayudar por cada proceso, se puede hacer de manera paralela, porque mientras se investiga, gente muere de enfermedades, niños se enferman, las casas caerán sobre los sobrevivientes en algún sismo, no se puede esperar a hacer largas licitaciones, ni profundas investigaciones para construir un centro de salud, no pueden dar prioridad a la pavimentación, para que quiere esta gente caminar sobre calles adoquinadas si no tienen a dónde dirigirse, si siguen durmiendo al lado de escombros.
Ya pasaron más de dos años, y si bien todos los medios hablaron del tema, de las marchas que realizaron los pobladores, los acusaron de revoltosos, que no pensaban en sus hijos al salir a las calles a protestar, el hecho es más que eso, aún hay personas que vienen a ayudar, pero usted sabrá, nunca es suficiente, y qué puede ser suficiente para estas personas, un plato de comida es para un día, un par de zapatos donde caminar sobre escombros y basura le da más trabajo a las suelas.
Hasta cuándo la burocracia será barrera para lograr algo digno para todos los damnificados, si bien Pisco no es el único lugar es uno de los más afectados, pero también es uno de los que más fe tienen, quizá muchos se cansaron de esperar ayuda y se fueron, otros tienen fe, y dicen que en algún tiempo más todo podrá ser como antes, ya no solo serán calles adoquinadas, parques en reparación, sino serán casas, iglesias, centros de salud, escuelas.
No puedo decir que no vi escuelas en el lugar, sí, vi una recién construida, pero no es suficiente, si hay dinero para financiar obras innecesarias bien podría hacerse más por estas familias, que solo piden un lugar digno donde vivir, y no cubos de madera donde tienen que entrar hasta ocho personas, y en algunos casos más.
No podemos ser indiferentes ante una realidad tan dura, cómo es posible que haya disputas por cosas absurdas, que funcionarios cobren sueldos de empleados y gastos fantasmas, solo para obtener más dinero del Estado, como si su jugoso sueldo no alcanzara, o que malos funcionario se roben el dinero destinado a ayudar a los damnificados y solo se ayuden ellos mismos o a sus familias y amigos cercanos, cómo es eso posible cuando familias enteras piden ayuda, cuando niños piden donde estudiar, cuando a pesar de la gripe AH1N1 no tienen donde atenderse debidamente, cuando tienen que improvisar iglesias para aunar su fe.
Tenemos nosotros que empezar a hacer algo, tenemos que unirnos a su clamor, a sus reclamos, y pedir con tanto fervor como el que ellos tienen, si todos nos levantamos quizá esa ciudad se levante y vuelva a cobrar vida, como la de antes o mejor.
1 comentarios:
es una triste realidad, ayudamos a otros paises primero y nos olvidamos de nuestros hnos, es hora de reaccionar
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