Ridiculez sin creatividad

Comerciales Si estudiamos cinco años, algunos hasta más, es tiempo suficiente para hacer un comercial realmente creativo, entonces qué pasa con aquellos que llegan a laborar en grandes agencias de publicidad, han estudiado más de cinco años pero les falta lo más importante, creatividad. Eso no es lo peor, sino que nos atormentan a todos poniendo sus grandes obras en horario familiar, y pagan muy bien para que su comercial se repita una y otra vez.

Bismutol El comercial de este producto es el más claro ejemplo de lo que puede ser un comercial al que realmente intentamos olvidar, es más, no lo vemos, siempre que estamos viendo algún programa y viene el segmento de los comerciales, aprovechamos y hacemos otras cosas, o simplemente zapping, pero no podemos negar que hay comerciales que nos atrapan, que los queremos ver una y otra vez, nos gustan, pero definitivamente, Bismutol entra en el segmento de comerciales odiados.

Indigestión - Pesadez No se tiene claro si al terminar el comercial y salen estas palabras, son características del producto, o si tiene propiedades curativas para estos malestares, aunque lo más lógico es que cuando termino de ver el spot, sale una relación de males y lo único viable que viene a mi mente es que son características del comercial o de la persona que lo hizo, porque un producto no tiene la culpa de sus creativos.

Acidez El creativo que lo hizo claramente tiene que estar pasando por un malestar grave de acidez, no se puede entender cómo se le ocurrió hacer algo así, cómo tuvo el valor de sugerir a la dirección de la agencia un guión de este tipo, pero el porqué es razonable si la verdadera intención de esta persona era dejarnos a todos con un mal sabor de boca y necesidad de un antiácido, acaso también trabaja para Milanta.

Nausea Con ganas de vomitar quedamos todos lo que terminamos, alguna vez, de ver este comercial, pero cómo se sentirán el personaje, acaso se enclaustró después de ver las caras que hizo para este trabajo, es lo que yo hubiera pensado o mejor dicho, lo que yo hubiera hecho si me hubiera visto en la necesidad de hacer un comercial tan ridículo, pero no, él tiene una vida como todos, estudia Ciencias de la Comunicación en la Universidad San Martín de Porres, y parece gustarle que lo reconozcan en la calle.

Diarrea Pero no es el único comercial de este tipo, o mejor dicho, no es la única ridiculez que hemos visto en la pantalla chica, hay todo un flujo diarreico de este tipo de spots, tenemos así al conocido Digestase, recordado por su único comercial de la Casa del Tacu Tacu; también está el de Paltomiel, por qué un farmacéutico me vendería algo que no le pido; no olvidemos al Monstruo en computación de IDAT, donde nos quitan las ganas de estudiar dicha carrera o parecido a éste, el de Cicex 'en solo un mes, hablas inglés' al estilo de rap. ¿No se supone que los peruanos somos creativos?